La unión hace la fuerza
Hace pocos asistí a una tertulia televisiva en la que un periodista le espetaba a un tertuliano declarado votante de Vox: “¿De verdad os creéis que vais a terminar con el PP? El citado tertuliano le respondió: “¿Y el PP se cree que va a acabar con Vox?”. Un servidor, sin falsa modestia, medió en el debate con la frase que sigue: “No se trata de que el PP acabe con Vox o al revés, se trata de que juntos echemos a Sánchez”.
Los números son tozudos y evidencian el acierto de Pablo Casado al proponer ‘España Suma’: una coalición entre PP, Vox y Ciudadanos hubiera sumado 177 diputados (mayoría absoluta). Hemos perdido una oportunidad inmejorable de desalojar de La Moncloa al presidente de gobierno con menos escrúpulos que ha tenido España desde la restauración de la democracia. Estas líneas se están escribiendo pocas horas después del acuerdo ‘express’ entre PSOE y Podemos escenificado en el ‘Abrazo del Oso’ entre Sánchez e Iglesias. Aunque aún no sepamos quién será el oso.
Pero el tiempo de lamentarse ha terminado. Sí, es muy probable que España tenga un gobierno desastroso apoyado en partidos nacionalistas codiciosos, independentistas sediciosos y pro-etarras. Pero los radicales se toparán con la firme oposición de los que anteponemos el bienestar de los españoles por encima de todo. Y como sé como ‘caza la perrita’, puedo asegurar que hoy mismo, el Partido Popular ha empezado a ganar las próximas elecciones.
Leganés tiene su particular Sánchez. Es el alcalde, es socialista y se llama Santiago Llorente. Y su innombrable Iglesias. El bochinche lo completa Ciudadanos. ¿Su filosofía? Sí a todo, señor alcalde, si me das lo mío. Dos gerentes de las de empresas públicas a razón de 430.000 euros. Es lo suyo. Luego les pasa lo que les pasa.
Nuestro Sánchez (Llorente) es también un político sin escrúpulos, rodeado de un pésimo equipo tan altanero como incompetente. Resultado de su gestión en cinco meses: aumento de los delitos de violación en un 133 %; la ciudad más sucia de la Comunidad de Madrid; subida del IBI un 15 %; enfrentamiento con todos los colectivos de la Leganés; plenos a puerta cerrada violando el derecho de toda la oposición a ejercer su labor… El caos, el bloqueo y el seguir tirando con maquillaje propagandístico a costa de las arcas de los vecinos. Como Sánchez.
Tenemos un objetivo y un reto. El objetivo es echar a Sánchez y a Llorente. El reto es unir a todas las sensibilidades del centro derecha para lograr el objetivo. La unión hace la fuerza.
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