El Ayuntamiento desaloja a ‘El Fénix de la Esperanza’ sin aviso previo
- La conocida asociación musical leganense tuvo que abandonar el local previamente cedido para sus ensayos.
- La agrupación musical, que ensayaba en el gimnasio del antiguo Colegio Unamuno, ha sido expulsada del mismo por quejas vecinales, sin comunicación previa del Ayuntamiento y sin que éste escuchara a todas las partes.
- Miguel Ángel Recuenco (portavoz del Grupo Municipal Popular): “La convivencia entre los vecinos y las asociaciones ha de ser pacífica y no se puede poner los derechos de unos sobre los de otros. El Gobierno, conocedor de este problema desde hace tiempo, no ha actuado como debería”.
- “Primero, porque no se han reunido con la asociación perjudicada para intentar solucionar este asunto con tiempo y de una forma razonable; y segundo, porque se ha posicionado de un lado sin escuchar a todas las partes, imponiendo una solución que no satisface a nadie”
La Asociación Cultural ‘El Fénix de la Esperanza’, una de las más conocidas de nuestra ciudad y que lleva años poniendo la acertada nota musical a numerosos y destacados eventos de nuestro municipio, ha sido la penúltima víctima de la caprichosa y caótica deriva que ha tomado el rumbo del Gobierno municipal de PSOE e IU.
Dicha asociación musical obtuvo, gracias a su buen hacer y a la alta consideración de la que goza entre los leganenses, la cesión del gimnasio del antiguo Colegio Unamuno para que pudiera llevar a cabo allí sus ensayos. Pues bien, debido a ciertas quejas vecinales, el Ejecutivo municipal ha decidido tirar por la calle de en medio y, una vez más sin aviso previo y sin ni siquiera escuchar a los miembros de la asociación, ha expulsado del citado local a ‘El Fénix de la Esperanza’.
La solución impuesta en este nuevo alarde caciquil del Gobierno que dirige Santiago Llorente, y que llega tarde y mal, consiste en ubicar a la agrupación musical en otro centro que no reúne las condiciones acústicas necesarias, según los músicos, que además desconocen cuánto tiempo podrán permanecer en el mismo. Otro ejemplo de la chapucera improvisación que preside la gestión de este Gobierno y que no provoca sino incertidumbre, inseguridad y nula confianza en el compromiso de sus integrantes.
Miguel Ángel Recuenco, portavoz del Grupo Municipal Popular, ha afirmado a este respecto que “entendemos que la convivencia entre los vecinos y las asociaciones ha de ser pacífica y no se puede poner los derechos de unos sobre los de otros. El Gobierno, conocedor de este problema desde hace tiempo, no ha actuado como debería. Primero, porque no se han reunido con la asociación perjudicada paraintentar solucionar este asunto con tiempo y de una forma razonable; y segundo, porque se ha posicionado de un lado sin escuchar a todas las partes, imponiendo una solución que no satisface a nadie”.
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