Al Gobierno Municipal no le salen las cuentas
La economía doméstica es difícil de llevar. Bien lo saben los padres y madres de familia que mes tras mes actúan con diligencia y se rompen la cabeza para cuadrar sus cuentas familiares. Todos ellos tienen claro dos principios básicos y elementales: tanto la previsión de gastos como la de ingresos debe ser real y los gastos no pueden ser superiores a los ingresos, al menos mantenidos durante largo plazo.
Sin embargo, el (des)Gobierno Municipal, antes de ser realista, prefiere engañarse a sí mismo y a los ciudadanos presentando un borrador de presupuestos que sabe que no pueden cumplir. Y no puede cumplir porque no es razonable pensar que tras cuatro años ingresando una media de 130 millones de euros, prevean aumentar los ingresos en cerca de 34 millones de euros. Sobre todo teniendo en cuenta que las pocas actuaciones que realiza el gobierno van encaminadas a reducir los ingresos: reducen el gasto de personal en el área de hacienda, paralizan los pliegos de recaudación ejecutiva e inspección fiscal, etc
Con este planteamiento de unos ingresos irreales e inflados, no hace falta ser economista ni matemático para deducir que si no van a ingresar lo que dicen que van a ingresar, tampoco se van a poder gastar lo que venden a bombo y platillo en todos los rincones de nuestro municipio.
Lo que no se da cuenta este Equipo de (des)Gobierno es que con esta actitud cortoplacista de prometer más a todo el mundo y luego no cumplir, está jugando con las ilusiones de los ciudadanos y asociaciones de nuestro municipio. Aunque me da que finalmente las culpas de que al Gobierno no le salgan las cuentas, la tendrá la oposición.
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